Friday, March 30, 2018

Esperando sin saber

Day 30 of 31 at TWT! 
Mucha gente en la calle. El aire pulsando con una mezcla rara de paz, claridad, y anticipación. Las rayas brillantes de un puesto del sol maravilloso convirtiéndose en un anochecer azul-gris.

Mis padres y yo, extranjeros en más que una manera. Estadounidenses en España. Protestantes en un país de católicos. Mis padres siguiendo a su hija, sin poder hablar el idioma alrededor de nosotros ni caminar por las calles estrechas y serpenteantes de mi segunda ciudad sin un mapa, dejándome interpretar las conversaciones tanto como el camino. Nosotros tres, esperando con emoción sin saber exactamente qué nos esperamos.

La Plaza de la Villa, Madrid, antes de la procesión en 2005
Con suerte, encontramos un espacio en la muchedumbre cerca de la cuerda marcando la ruta de la procesión, casi en una esquina de la plaza. Tuvimos la sensación de esperar un desfile o evento especial en los E.E.U., pero con más gravedad. Entre la gente apretada, escuchamos a varios niños riéndose y jugando, pero la mayoría de la gente eran personas de edad mayor, esperando con seriedad.

-- He visto varias películas sobre las procesiones de Semana Santa de Sevilla, pero no sé si las de Madrid van a ser iguales o no. -- comenté. -- Pero espero que podamos ver bien la procesión cruzando la plaza de este punto de vista. --

El cielo incierto del crepúsculo se convirtió en una oscuridad definida, y las lámparas del ayuntamiento madrileño crearon ángulos de luz y sombra en los ladrillos antiguos de la plaza. De repente, oímos un ruido distante de tambores y flautas solemnes. Cesaron las voces que resonaban por la plaza, y la anticipación aumentó.


Primero, aparecieron los nazarenos, un espectáculo bastante escalofriante para cualquier estadounidense con conocimiento de la KKK, aunque ya sabía que los capirotes de los penitentes no tiene nada que ver con este grupo desagradable.
Cada procesión viene de una iglesia cierta, y los colores de cada cofradía son distintas. Vimos la procesión del Santísimo Cristo de los Alabarderos
Detrás de los penitentes marcharon lo más impresionante: La Guardia Real acompañando a los costaleros. Encima de sus hombros, la imagen del Santísimo Cristo de la Fé osciló ligeramente con el ritmo de sus pasos sombríos.
"Era ya como la hora sexta, cuando descendieron tinieblas sobre la tierra hasta la hora novena al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos. Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: -- Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu. -- Y habiendo dicho esto, expiró." (Lucas 23:44-46)
Y detrás de ellos, las flautas y tambores de la Guardia Real seguidos por varias mujeres en mantillas y ropa de luto tradicional, para recordarnos que el tema principal del Viernes Santo es, después de todo, la muerte de Jesús.


No hay mejor manera de contemplar el Viernes Santo que una procesión española. Ese día de 2005, no sabía qué me esperaba, pero agradezco que hice el intento. Cada Viernes Santo, los recuerdos de mi experiencia me conmuevan otra vez más, aunque ya han pasado 13 años.

1 comment:

  1. Solo puedo imaginarme el poder de esa procesión. ¡Qué experiencia tener!

    ReplyDelete

Comments make me happy and I'd love to hear from YOU! :-)