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Day 4 of 31 at TWT! |
Era miércoles por la tarde: mi hora de paz. (Mi única hora sola cada semana para hacer lo que me da la gana mientras mi hija mayor entrena en su clase de baile irlandés y mi hijita descansa en casa mientras mi esposo trabaja en línea.)
El sol brillaba, una brisa suave jugaba con los rizos de mi pelo, y ¡no necesitaba ninguna chaqueta! Hacía tan buen tiempo que no quería ir de compras ni leer... ¡quería disfrutar este trocito de primavera!
Si se hubiera despertado mi Arco Iris, habríamos jugado en un parque. Pero se seguía completamente dormida cuando llegó el momento de irnos al entrenamiento. Entonces, ¿qué iba a hacer yo para disfrutar de este día maravilloso (y probablemente raro)?
Podría ir a sentarme en un parque tranquilo y empezar mi entrada en el blog... pero así me enfocaría en la escritura y no en la naturaleza. No.
Podría ir a algún parque y caminar un poco... quizás el del río...
¡Oh! Podría caminar a través del puente nuevo muy cerquita a la escuela del baile irlandés! ¡Sólo he ido allí un par de veces debido a la pandemia! ¡Sí!
Dirigí el coche hasta los edificios nuevos, lo estacioné, y empecé a caminar.
¡A caminar!
Respiré profundamente, inhalando el olor del aire fresco, sintiendo la calentura del sol en la cara, y notando las líneas rectas de los edificios contra el fondo magnífico del cielo manchado con nubes. ¡Y el puente magnífico, curvado y metálico, serpenteando sobre el río.
¡qué belleza! |
Me siento como si estuviera en España...
En España, caminaba cada día. Caminaba a las paradas del autobús o el metro, caminaba otra vez desde una parada hacia mi destino, y caminaba en los parques durante las siestas. Caminaba por necesidad y daba paseos por descansar. Caminaba por calles estrechas y sinuosas, mirando y maravillando a la arquitectura de edificios construidos hace varios siglos, y caminaba por calles anchos, nuevos, con esculturas modernas junto a centros comerciales. Caminaba con las mujeres dignas con sus cestas de comprar, con las familias de niños que jugaban a "Veo, veo", con los hombres en sus trajes de camino al trabajo, y con los jóvenes de camino a la discoteca. Caminábamos, respirábamos, observábamos.
En los EEUU no caminamos casi nunca.
La realización me choca un poco. No me di cuenta cómo había echado de menos el acto sencillo de caminar.
Especialmente de caminar yo sola, tranquila. Como madre, ahora voy de paseo mucho más que antes, pero son paseos ruidosos y llenos de las conversaciones incesantes (¡divertidas, pero incesantes!) de mis dos hijitas.
El sentido de caminar, solita, por una mezcla de edificios recién construidos cerca de varios antiguos (aunque con tan antiguos como los de España, claro), por una mezcla de casas, apartamentos, restaurantes, y tiendas, por un parque en pleno ciudad... me recuerda tanto de mi Madrid querida que me pone un poco de piel de gallina.
Me siento como si estuviera en España...
Volveré.
Soy un principiante en espanol asi que al principio, mis palabras favoritas eran "¡no necesitaba ninguna chaqueta!" porque eran faciles leer. Pero cuando estaba leyendo, mi parte favorita es sobre como tu caminabas en Espana. Muy hermosa! (Please forgive my errors, as the challenge to read and write in Spanish was such a treat!)
ReplyDeleteOh how I wish to write at this level of detail in Spanish! (I have far to go with my language learning)
ReplyDeleteThe descriptions of your walk are lyrical.
Jennifer, what a lovely post. I enjoyed trying to read it, and then Google translating it too. It was fun to read all the descriptions.
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